La trufa de verano
La Tuber aestivum o trufa de verano es otra perla culinaria que vive bajo tierra. Aunque de valor gastronómico inferior y de sabor menos intenso que la Tuber melanosporum, también es muy utilizada en la cocina.
CARACTERÍSTICAS
Es un hongo hipogeo con aspecto de tubérculo redondeado que presenta una superficie con pronunciadas verrugas piramidales a veces con el extremo aplanado. Cuando está maduro, su interior (gleba) es de color pardo o marrón, a veces con tonos rosados, pero nunca de color negro. También tiene venas de color blanquecino que recorren el interior.
PROPIEDADES
De aspecto exterior similar a la trufa negra, se diferencia de ésta por el interior, que es mucho más claro. Su carne cambia de color: blanca al comienzo de la temporada y marrón cuando está madura. Con un aroma que recuerda a la fragancia de hongos y sotobosque, tiene un sabor menos intenso, más suave y algo dulce, con un ligero toque a avellana.
DIMENSIONES
5-15 cm de diametro.
PESO MEDIO
5 – 200 g.
TEMPORADA DE RECOGIDA
De mayo a septiembre.
DÓNDE SE ENCUENTRA
Francia, España e Italia, bajo encinas, robles y otros árboles planifolios.
Nuestros productos no tienen compuestos ni han sido producidos a partir de organismos modificados genéticamente (OMG).